Intercambio a Francia

En 2014 se organizó en mi instituto un intercambio con un colegio del sur de Francia, fuimos  algunos de los alumnos de la clase de francés.

La experiencia consistía en estar una semana en casa de uno de los alumnos del otro colegio, y tres meses después, cuando ellos vinieran a España, irían cada uno a su respectiva casa de intercambio.

En el tiempo que no nos veíamos nos comunicábamos a través de cartas, donde nos conocíamos más personalmente.

Antes de saber con que alumno francés nos iban a juntar a cada uno, tuvimos que hacer una carta hablando de nuestra personalidad y nuestros gustos, hicieron lo mismo en el otro instituto, así nos juntaron según nuestras cosas en común.

La semana que estuve en Francia fue muy diferente a una semana normal en España, los horarios de las comidas eran distintos, se comía y se cenaba mucho más pronto.

Los institutos organizaron actividades para toda la semana, pero luego teníamos también tiempo libre con la familia.

Mi familia francesa, al igual que muchas de mis compañeros, vivía en una casa en un barrio rural. En el tiempo libre con la familia visitamos monumentos y castillos con gran historia, también pasamos tiempo con más familia suya, como tíos y sus abuelos.

En el fin de semana fuimos a un bar donde había música en directo, la verdad que estuvo bien, pero acabó muy pronto para mi gusto, luego fuimos a casa y de ahí a por la cena.

Cuando llegó junio, les tocaba a los franceses venir a España, mi francesa estaba triste porque estaba lejos de su familia, pero en los días libres, quedábamos con amigas que también formaban parte del intercambio, para que así no se sintiese tan sola. También fuimos a Puerto Venecia y al cine, para que visitaran más sitios además de las excursiones con el grupo entero.

En las excursiones que hicimos en Zaragoza, visitamos El Pilar, el centro de la ciudad y los sitios típicos que debes visitar antes de irte.

Fue una experiencia que me sirvió para saber manejarme en otro país y aprender costumbres del país.